¿Moda sostenible o regenerativa?

Por Lina Esguerra

 

En el primer periodo del primer semestre de 2021, las y los estudiantes de ciclo V y VI tuvieron la oportunidad de cursar diferentes electivas de profundización. Una de ellas fue la de Periodismo de análisis. La clase fue un laboratorio de periodismo analítico, investigativo y de inmersión, orientado a temáticas de interés general. Les estudiantes aprendieron a encontrar (olfato), seleccionar (criterio), escribir (estilo) y analizar (capacidad de contexto) hechos e historias que ocurren en Colombia y que son de interés de lectores de su generación. Avanzaron en su capacidad escritural, fortaleciendo su manejo del lenguaje noticioso y aplicándolo al manejo de herramientas de estilo propias de géneros como el reportaje, la crónica y la entrevista. También estudiaron herramientas de análisis para comprender ampliamente el contexto social, político, cultural, legal y económico de un acontecimiento, y hacer uso de las mismas en el ejercicio periodístico. Finalmente desarrollaron hábitos de lectura y reportería necesarios para un óptimo desempeño en el campo. 

La siguiente entrevista es el resultado del producto integrador (proyecto final) del curso. 

Teniendo en cuenta los problemas que la industria textil está trayendo al mundo, se han implementado nuevas alternativas de hacer moda con un impacto ambiental mucho más bajo. Para informarnos un poco más allá sobre el tema, hoy tenemos como invitada a Gabriela Jaramillo, una ingeniera ambiental, modelo y fundadora de la ONG Viste Colombia. 

¿Para ti qué es la moda sostenible?

La moda sostenible como concepto es una producción industrial textil de menor impacto ambiental. Sin embargo, si me lo preguntas a mí, este significado es muy ambiguo, y conociendo que esta industria es una de las más contaminantes, aún cuando este impacto sea menor al actual, puede que este no sea sostenible. Entonces las condiciones ambientales actuales creo que no requieren un tema de sostenibilidad sino de regeneración para volver a las condiciones ambientales sanas. 

Por eso creo que es necesario que cambiemos ese diálogo hacia moda regenerativa, y para que la moda sea regenerativa toca también cambiar el discurso de la industria hacia el de consumidor y usuario que es el que realmente es capaz de generar este cambio. Entonces no hablar tanto desde una moda regenerativa de cómo las marcas, cómo las empresas van a lograrlo, sino cómo los consumidores y cómo los usuarios vamos a lograrlo.

Teniendo en cuenta tu experiencia dentro de este mundo, ¿cuál crees que sea el mayor impacto que genera la moda sostenible para el mundo? 

Yo creo que la moda regenerativa, como su nombre lo dice, es capaz de regenerar las condiciones ambientales. Si las materias primas vienen de cultivos orgánicos o cultivos regenerativos, también puede ser una medida para preservar especies nativas que tengan como uso tinturas o fibras naturales. Yo creo que en Colombia podemos explotar bastante esto, acá hay muchos tipos de pasto creo que podríamos ver si se pueden hilar y son plantas que al no encontrarles uso se talan y se pueden poner cultivos, pero yo creo que si les encontramos usos diversos a las plantas, podemos también darles espacios donde ellas puedan crecer en sus ambientes naturales y recuperarlas para evitar que se pierdan estas especies. 

También, si reducimos la producción textil, se reducirá la contaminación que genera, los residuos que van a parar a los rellenos sanitarios o a los cuerpos de agua, y si usamos ropa de segunda, se reduce aún más esta contaminación porque estamos evitando todo el proceso de producción que sea cual sea la materia prima, así sea el algodón, el lino más orgánico del mundo, siempre va a estar asociado a un consumo de agua, de energía y a una generación de residuos.

¿Por qué crees que la moda sostenible es una alternativa viable para las personas? 

Voy hablar desde el término moda regenerativa, que es con el que me siento más cómoda, y no sólo es una alternativa viable sino un deber ser de las personas. Lo que yo no veo viable es que podamos mantener los mismos niveles de producción y de consumo por mucho más tiempo, sobre todo desde la parte personal. 

Este consumo masivo que tenemos es porque las empresas nos generan necesidades, ellos se han metido en esta idea de que necesitan vender para ganar más plata. La única forma de que ellos puedan seguir vendiendo es que nosotros sigamos consumiendo, y para esto tienen todas unas tácticas de manipulación, creando estas necesidades en nosotros y creando esta insatisfacción, que creemos que podemos llenar nuestras vidas, a través de la ropa. Entonces lo que no veo viable es eso, que podamos seguir como personas insatisfechas y seguir manteniendo estas dinámicas de consumo desmedido. Desde este punto de vista, lo más lógico y lo más sano para todos, sería cambiar nuestras formas de consumo y de vestir hacia esta moda regenerativa.

¿Por qué crees que la moda sostenible no se implementó desde el principio y se está poniendo de moda hasta ahora? 

Yo creo que el hecho de que la educación ambiental, hoy en día es un tema que se trata en los colegios, y que genera un gran impacto. Se ve cómo los niños pequeños se encargan de concientizar a los papás y de mostrarles lo que es correcto hacer. Antes, la visión como país pobre era muy distinta, buscábamos cómo conseguir productos que nos hicieran subir nuestro status sin estar pensando en algo más. Hoy en día, realmente creo que se están reevaluando esos valores y el hecho de que nosotros podamos volver a usar las cosas, heredarlas, comprar de segunda, está teniendo un valor mayor al hablar de nuestra conciencia como seres humanos y con nuestro planeta. 

Además, los cambios ambientales son mucho más cercanos a nosotros, podemos ver los mares y ríos contaminados, la contaminación en el aire, el deterioro de los ecosistemas, la extinción de especies. No son temas de un futuro, son temas que nosotros escuchamos y estamos viviendo, todo eso tan cerca nos hace sentir también la urgencia de cambiar nuestros hábitos.

Según Camilo Jaramillo, CEO de Fokus Green (marca de moda sostenible), Colombia va muy adelantado en comparación con muchos países del mundo en este tema. Desde tu punto de vista y tu conocimiento frente al tema, ¿cuál crees que sea la razón por la que Colombia se encuentra tan adelantado en esta industria?

Desde mi punto de vista, Colombia realmente no está muy avanzado en el tema industrial de reciclaje textil, no hay unas opciones interesantes para reciclar las telas que ya hayamos desechado. Desde el tema inicial de producción limpia tampoco hemos avanzado mucho en fibras naturales, donde tenemos un potencial grande y hasta ahora se está creciendo nuevamente algodón orgánico. Sin embargo si uno lo ve desde el lado del consumidor y del usuario, creo que la ventaja que nos podría dar nuestro país es precisamente estar más atrasados en cuanto a los países desarrollados, en cuanto a lo que se concibe como desarrollo, ya que todavía somos un país con necesidades primordiales que no nos permite consumir de manera exagerada a la mayoría de la población. 

Entonces se preservan también muchas ideas de heredar la ropa, de cuidarla, repararla, y puede ser desde ahí que uno pueda contemplar que hay un avance. Lo importante entonces sería que comencemos a rescatar esos valores del cuidar, no como algo de necesidad, que en el momento en que tengamos la plata podemos cambiarlo sino algo realmente que valoramos más allá de si tenemos la plata o no para consumir sino entendiendo su importancia y su valor como tal.

¿Crees que hay algún perfil en específico de personas que acuden más frecuentemente al consumo y a la venta de moda sostenible? Si has notado que sí, ¿por qué?.

Desde mi punto de vista hay dos formas de acercarse a esto, un lado está desde la moda hacia lo sostenible y el otro desde la sostenibilidad hacia la moda. Yo pertenezco al segundo, pero el primero es básicamente de los fashionistas que les encanta la moda, les encanta vestirse, y como te digo, el tema ambiental nos cuela desde la educación en todos lados, estudiaron moda y dentro de la educación les metieron el tema de sostenibilidad o simplemente les gustaba el tema y comenzaron a ver los impactos ambientales y tratan de cambiar entonces su modelo de consumo para que este no cuestione el planeta, y normalmente ellos están asociados a ropa vintage, a marcas locales de moda lenta, usualmente es este perfil el que consume prendas más costosas, con mejores prácticas, dispuestos a pagar más para cuidar el planeta. 

El otro perfil que es al que yo pertenezco, hace referencia a estos ambientalistas que nos damos cuenta de que queremos cambiar nuestros hábitos de consumo, y que vestir es uno de ellos, y así no creamos que la moda nos permea y que nosotros somos fashionistas, que nos importa cómo nos vemos, que este es un tema relevante para nosotros, sí o sí caemos en cuenta de que al vestirnos también tomamos decisiones y también nuestras decisiones tienen consecuencias, entonces creemos que debemos cambiar también nuestra forma de vestir y entender de dónde viene nuestra ropa; normalmente este público va más asociado a ropa de segunda, a heredar ropa, a “truequear” ropa, y yo creo, los dos perfiles están también asociados a un público joven, entre los 18 y 35 años, tanto mujeres como hombres.

¿Cuál fue la razón principal por la cual decidiste dedicarte al modelaje sostenible?

Porque todos los eslabones de la cadena tienen un rol muy importante en el cambio y sentía que uno siempre ve a los modelos o influencers promocionar cosas que realmente no les gustan o no usan, y también está esta idea de que les regalan muchas cosas y las aceptan todas y luego las promocionan, siento que ahí uno ve como que no hay una responsabilidad de ellos frente a lo que están promocionando. Entonces sentía que también era importante mostrar que desde el modelaje se puede tener criterio. 

Por otra parte, en un mundo tan visual y con la importancia de Instagram hoy en día, creo que un mensaje a través de una imagen tiene un impacto muy grande. En un principio me dije a mí misma que no quería modelar para una industria tan contaminante pero luego me di cuenta de que podía hacerlo de una forma distinta, apoyando las cosas en las que uno realmente cree y con un criterio claro, no tomando cualquier trabajo, no basado en quiero que mi imagen se vea y quiero que todo el mundo me vea, sino qué quiero yo con mi imagen, mostrar ciertas cosas, quiero presentar ciertas ideas y poder transmitir la sostenibilidad desde este actor que igual siempre está presente en la moda. 

¿Qué te hizo llegar a crear tu ONG? 

Reconocer que si nos juntamos podemos hacer cosas más grandes , y que hacía falta educación y una voz que hiciera frente a las injusticias ambientales y sociales de esta industria en el país. Yo veía muchas prácticas de greenwashing en donde más o menos se puede llegar a ver la sostenibilidad, y estás prácticas no llegan porque sí en cualquier momento; yo veía muchas personas que habían estudiado diseño y habían llegado a crear una marca que tuviera un poco de responsabilidad ambiental porque en la carrera tal vez les hablaron de problemáticas ambientales, y por esta razón quisieron crearla.

Al no conocer bien de qué se trata la sostenibilidad, al no entender bien esta temática, caen en estas prácticas de greenwashing, entonces verlo desde ahí y ver que no hay una voz que les haga frenar y cambiarlo, sentía la responsabilidad de hacerlo. Además, sabía que yo desde la ingeniería Ambiental tenía mucho que aportar pero necesitaba otros saberes y formas de comprenderlo, porque la moda se aborda desde todos los campos y en este momento somos un equipo de diseñadoras, antropólogas, biólogas, ingenieras ambientales y arquitectas. El grupo está conformado desde muchos campos y todas hemos tenido algo que construir alrededor de la moda y hemos podido entender cómo el vestir permea también nuestros saberes, algo de lo que no nos habíamos dado cuenta, porque uno realmente cree que la moda es solamente para diseñadores, o solamente para modelos, solamente para el gremio de la moda, pero acá hemos podido encontrar cómo todos podemos facilitar ese cambio también.

Está claro que la moda sostenible es una muy buena alternativa para cuidar el planeta y reducir los efectos que genera esta industria en el mundo textil al medio ambiente. En Colombia están los recursos para implementar esta forma de crear moda, lo que pasa es que no se ha desarrollado la forma de usarlos al 100%. Por otro lado, queda muy clara la importancia de implementar más esta forma de crear y cómo esta nos ayuda a enfrentar un problema actual que se está viviendo, un problema que no hay más tiempo para resolver. 

Mariana Gaviria